28 de septiembre de 2011

Por qué estudio periodismo

¿Por qué estudio periodismo? Sería mejor preguntarse ¿cómo no estudiar periodismo?

¿Cómo no estudiar periodismo, si creciste entre páginas de cómics de “Tintín” para luego enamorarte de otros libros como el “Círculo del crepúsculo”, cuyo infatigable protagonista se dibujaba como un héroe en tu mente, mientras escribía artículo tras otro, entrevista tras otra?

¿Cómo no estudiar periodismo, si tus padres intentaron disuadirte de que lo hicieras, si quisieron prohibírtelo, si pretendieron asustarte con la promesa de que nunca encontrarías trabajo, convirtiéndose entonces la carrera de periodismo no sólo en un sueño, sino también en un desafío para demostrar tu valía?

¿Cómo no estudiar periodismo, si tus amigos se decantaron por Ingeniería y menospreciaron una y otra vez las letras, tachándolas de inútiles, pero los batiste con esas mismas letras que desechaban, demostrándoles su poder?

¿Cómo no estudiar periodismo si eres consciente de que en tus ojos está la búsqueda de justicia, en tus labios la opción de hacer lo correcto y en tus manos el cuchillo más peligroso?

¿Cómo no estudiar periodismo si las palabras fluyen solas en el papel, creando imágenes y dibujando momentos, estructurando noticias y adornando hechos? ¿Cómo no hacerlo, si crees en la belleza del idioma español, si te gusta jugar con él y demostrar cuán lejos puede llegar? ¿Cómo no hacerlo si nunca creíste en la frase “una imagen vale más que mil palabras”?

¿Cómo no estudiar  periodismo si las preguntas se amontonan en tu cabeza y no te contentas con cualquier respuesta, si ves la duda y vas a por ella, si no confías en el camino fácil? ¿Cómo no hacerlo si viste la alternativa, viste una vida cómoda y pudiente, pero no pudiste imaginarte sin ese periodismo que soñabas?

¿Cómo no estudiar periodismo si quieres dar a conocer esa información a las personas, si crees que es un deber y un derecho estar enterado de lo que ocurre en el mundo, ya sea a la vuelta de la esquina o tres mil kilómetros más allá?

¿Cómo no estudiar periodismo si sabes que con tu teclado puedes dar conocimiento al que no sabe, mostrar otro mundo al que no puede viajar, revolucionar un país o denunciar a los corruptos?

¿Cómo no estudiar periodismo si te indignas con la imagen que algunos medios dan de la profesión, pero defiendes a capa y espada su pureza, conociendo la importancia que tiene en la sociedad y la responsabilidad que se nos ha otorgado?

¿Cómo no estudiar periodismo, si el mundo son las personas que lo conforman, viven y se comunican en él? Periodismo es comunicación, la comunicación es parte de ser personas, las personas hacen el mundo, y no hay nada mejor que ser parte activa él.

La naturaleza escribió un libro increíble, pero era un manual. Es cosa de personas escribir nuestra novela. Imperfecta, como somos nosotros, pero cada vez más hermosa.

Parecerá utópico, y tal vez lo sea. ¿Pero, qué es “utopía”? Es una meta que te hace crecer y avanzar en la existencia.


22 de septiembre de 2011

La libertad del cuarto poder


Hoy todos deberíamos estar un poco en guerra.

Para quien todavía no lo sepa, el Consejo de Administración de RTVE aprobó ayer, día 21 de septiembre, que sus miembros (todos dependientes de sus respectivos partidos políticos) pudieran entrar a la plataforma de elaboración y coordinación de noticias informativas de RTVE. Es decir, que los políticos puedan ver (y meter mano en) qué noticias se eligen publicar y con qué enfoque las van a mostrar.

Muchos pensarán que eso es bueno, que el periodismo necesita cierto control. Pero, si tenemos en cuenta que, por muy neutral y objetivo que quiera ser el periodista, (sólo son humanos) sus propios pensamientos e ideas se filtrarán de algún modo u otro, imaginad que éstos fueran controlados y organizados por personas que ni siquiera intentan ser neutrales, como políticos que son. 

Un periodista razonable (que los hay, y muchos) puede tener una idea política, pero también tiene una visión de ella más objetiva que un miembro declarado de un partido político. Un periodista puede cambiar de opinión atendiendo a argumentos, ya que no está atado a una determinada postura de la misma manera que un político. Un político, por mucho que su partido se haya equivocado en algo, por simple lealtad (aunque también podemos llamarlo testarudez) se mantendrá en su postura. ¿Queríais noticias sin sesgo político? Imposible si las noticias son censuradas.

Además, fijándonos bien, es irónico. Si los políticos controlan a los periodistas, ¿quién controlará a los políticos (o al menos hacerles sentir algo de vergüenza por lo que hacen? Sabemos ya que la separación democrática en tres poderes es pura ficción, y ahora la política quiere absorber al cuarto, que todavía se les escapaba algunas veces.

Finalmente, ante la presión de la respuesta dada tanto por los medios como por propio público, se ha desestimado esta “supervisión” política. Pero el simple hecho de que alguien lo proponga nos debería hacer pensar. Si leemos “1984” de Orwell o “Nosotros” de Zamiatin, vemos ese control sobre los medios llevado a un extremo. El Gobierno (con todas las mayúsculas) publica las noticias que se ajustan a lo que dijeron en su momento, e incluso se cambia del archivo los datos que no se cumplieron. Lo creemos muy lejos, pero si no estamos en guerra con los que proponen semejantes ordenanzas, no quedará tan lejos.

El pueblo tiene un derecho, el derecho a la información.


El por qué

Siempre quise tener un blog.
Siempre quise escribir, y siempre quise que me leyeran. Siempre quise decir algo lo suficientemente interesante como para que lo recordaras y siempre soñé con que cuando fuera mayor, lo haría.
Bien, ya soy mayor. Ya no me preguntan: “¿Cuando seas adulta, qué quieres ser?”. Ahora simplemente pueden ver en lo que me estoy convirtiendo.
Es la hora de fabricar el futuro y dejar de soñar.
Alicia en guerra, yo y mi sueño.