22 de septiembre de 2011

La libertad del cuarto poder


Hoy todos deberíamos estar un poco en guerra.

Para quien todavía no lo sepa, el Consejo de Administración de RTVE aprobó ayer, día 21 de septiembre, que sus miembros (todos dependientes de sus respectivos partidos políticos) pudieran entrar a la plataforma de elaboración y coordinación de noticias informativas de RTVE. Es decir, que los políticos puedan ver (y meter mano en) qué noticias se eligen publicar y con qué enfoque las van a mostrar.

Muchos pensarán que eso es bueno, que el periodismo necesita cierto control. Pero, si tenemos en cuenta que, por muy neutral y objetivo que quiera ser el periodista, (sólo son humanos) sus propios pensamientos e ideas se filtrarán de algún modo u otro, imaginad que éstos fueran controlados y organizados por personas que ni siquiera intentan ser neutrales, como políticos que son. 

Un periodista razonable (que los hay, y muchos) puede tener una idea política, pero también tiene una visión de ella más objetiva que un miembro declarado de un partido político. Un periodista puede cambiar de opinión atendiendo a argumentos, ya que no está atado a una determinada postura de la misma manera que un político. Un político, por mucho que su partido se haya equivocado en algo, por simple lealtad (aunque también podemos llamarlo testarudez) se mantendrá en su postura. ¿Queríais noticias sin sesgo político? Imposible si las noticias son censuradas.

Además, fijándonos bien, es irónico. Si los políticos controlan a los periodistas, ¿quién controlará a los políticos (o al menos hacerles sentir algo de vergüenza por lo que hacen? Sabemos ya que la separación democrática en tres poderes es pura ficción, y ahora la política quiere absorber al cuarto, que todavía se les escapaba algunas veces.

Finalmente, ante la presión de la respuesta dada tanto por los medios como por propio público, se ha desestimado esta “supervisión” política. Pero el simple hecho de que alguien lo proponga nos debería hacer pensar. Si leemos “1984” de Orwell o “Nosotros” de Zamiatin, vemos ese control sobre los medios llevado a un extremo. El Gobierno (con todas las mayúsculas) publica las noticias que se ajustan a lo que dijeron en su momento, e incluso se cambia del archivo los datos que no se cumplieron. Lo creemos muy lejos, pero si no estamos en guerra con los que proponen semejantes ordenanzas, no quedará tan lejos.

El pueblo tiene un derecho, el derecho a la información.


1 comentario:

  1. Aunq el problema principal es que muchos periodistas no solo pertenecen a un partido político al que valoran y defienden, sino que además, se comportan como los políticos que describias, demostrando una gran testarudez. De todas formas, los que han permitido esta participación de la política en los medios de comunicación son los propios periodistas, ojo, no digo todos, solo algunos que por desgracia tienen más influencia y poder que los periodistas que realmente valen

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